Durante PERUBA 2012, (Perú en Buenos Aires) La Casa Nacional del Bicentenario, -dependencia de la Secretaría de
Cultura de la Presidencia de la Nación- en Capital Federal, tuvo la visita del antropólogo y
Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Rodrigo
Montoya, quien el jueves 19 de julio en conferencia
magistral destaco la figura de un hombre central en el desarrollo de la lógica literaria y antropológica de la diversidad; destacando la importancia de José María Arguedas en la cultura peruana, frase que denomino su exposición”.
De izq. a der: Profesor Rodrigo
Montoyala, Embajador del Perú en Argentina, Dr. Nicolás
Lynch , Directora Nacional
de Política Cultural y Cooperación Internacional de la Secretaría de Cultura de
la Presidencia de la Nación, Lic. Mónica Guariglio.
Fotos: Alejandro Prado Ruis Caro
Esta actividad gestada por la Embajada del Perú en Argentina,tienen el sentido de lograr acercamiento entre países del cono. Experiencias que permitan comprender procesos sudamericanos poco difundidos por los medios entre países vecinos y que son responsabilidad de todos aquellos que construyen a la Cultura.
Montoya, reflexiono sobre la experiencia de vida novelada por Arguedas en su libro "Todas las sangres". Experiencia empírica que marco su lectura respecto al mundo; un mundo en el que la desigualdad y los tratos violentos a los campesinos se hacen presentes recurrentemente. El texto revela la mirada de un niño/joven, quien pertenece a una clase social ascendente, más en su soledad es cobijado por los que "menos tienen".
Por el número de asistentes, la conferencia corroboró lo necesario de instalar variados momentos en el calendario anual en los que se promueban tematicas del arte y la antropología, momentos que se ocupen de entender al humano en un contexto determinado. Revelando así a partir de lenguajes, observaciones, puntos de vista y búsquedas en diversas obras o formatos.
El Profesor San Marquino, ubicó a Arguedas como un escritor quechua hablante, cualidad que compartía con el poeta y canta autor argentino, Atahualpa Yupanqui. Este detalle, es una parte intima en ambas crianzas, experiencias que los constituyeron semánticamente y no cabe duda qué, la lengua nativa marcó positivamente sus reflexividades; relatos sobre un mundo originario, que se expresó, bajo otra lógica de lenguaje surgida del occidente castizo.
No es menor comentar qué, el auditorio se conmovió cuando Montoya, leyo el poema que Arguedas le escribiera a Túpac
Amaru, “A nuestro padre creador Túpac Amaru”, El poema, fue una fresa que disfrutaron todos los presentes y la disertación, puso en circulación otros temas que ocupaban a Arguedas, la música como expresividad de sensaciones del mundo andino, o el respeto a la madre tierra calada en la danza de tijeras.