

Tumbes es salvaje, no sólo por su naturaleza sino por su arquitectura urbana. Caminando por sus calles, uno se puede tropezar con una ornamentación de fantasía hija de Gaudí mezclada con ese espíritu cholo, a lo Chabuca.


Hoy, Zorritos es un prolifero pueblo, garante del sol y manjares marinos durante todo el año. Tiene una hermosa playa de arena, punto de encuentro del fin de semana para la gente local, visitantes y tablistas atraídos por las espectaculares olas y la vida nocturna.
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